No, no son nervios. Es que el tiempo no me llega, tengo que estudiar mucho y la memoria no me puede fallar. Me prometí a mi misma sacarlo, y no solo eso sacarlo con buena nota, y se que, si me rayo, me voy, pienso, o simplemente siento mas de la cuenta el tiempo se habrá ido, esfumado, y me torturaré pensando que he vuelto a fallar.

Que despues de un dia de agotamiento mental lo último que tendría que hacer es quedarme en el messenger hasta las tantas esperando a dios sabe el qué.
Sino que tendria que dormir a pierna suelta para mañna estar descansada y así no quedarme a dormir un rato en el asiento de atrás de mi coche.

Porque duermo poco... y pienso mucho.

La cosa es que hoy era uno de esos días en los que tienes el ego subido, la autoestima por las nubes y madre mia, que guapa te ves.
De esos días en los que dices que todo va sobre ruedas…

Y empiezan a surgir imprevistos… tontos, absurdos, una palabra mal dicha, una mirada fuera de lugar, un silencio incomodo. mas imprevistos uno tras otro; el mismo en realidad.

El día cae por su propio peso.

Y como un reloj de arena sientes como te vacias y los granos caen inexorables.Te desinflas como un globo con el paso de las horas. Pero sólo son cosas sin importancia, nada grave, nada preocupante… Nada excesivamente fuera de lo habitual.

Si no tiene importancia… entonces ¿por qué tengo tantas ganas de llorar?






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8:04

De repente, se te enternece la memoria, sientes un pinchazo en el estómago, una sacudida a lo largo de tus huesos y las cuerdas que atan al amor se desatan…
Y duele.

El sueño no llega.

Podré estar sin ti eso ya lo se, lo he estado siempre. Y ahora vete, pero lejos, donde no te pueda ver, márchate. Porque quisiera comprender qué papel juego yo en todo esto, ¿A qué vienen esas frases llenas de intenciones? ¿A qué viene enfadarse con mis nuevos sueños? ¿Por qué soy yo la que tiene que poner el punto a un final que has puesto tú?

Siento que he hecho el gilipollas y lucho. Lucho contra contra la tristeza, contra las lágrimas, contra el rimel que hace estragos, contra el dolor, contra la nostalgia, contra mi misma. Y cuando empiezo a creer que lo he superado todo vuelve a aparecer.
Lucho y de repente se derrumba todo, otra vez a recoger escombros.
Y así va él, con el pasado colgado del brazo, colgándome de él y tirándome otra vez al fango.

Y estoy harta de estas contradicciones . De no dejarme vivir, ni tampoco morir. Ese ni contigo ni sin ti, tan suyo tan mio tan de los dos.

Y lo peor, es que estoy indignada. Porque no sabe que ha tomado la equivocada, ha tomado una decision sin comerlo ni beberlo, sin saber si quería cerrar de verdad la puerta. Que se decida ya de una vez, porque no la quiero entreabierta.
Ojalá fuera tan fácil como quitarse el maquillaje después de haber llorado.
Y mientras ¿Qué hago con lo que siento? ¿Dónde lo guardo? ¿Dónde lo tiro? Lo peor es que no quiero hacerlo y me agarro a ellos como a un clavo ardiendo; son lo único que me hacen arrastrarme por el suelo y estar de pie al mismo tiempo… ¿Qué hago como una espectadora viendo como la gente me traiciona? ¿Que hago viendo que tú tambien lo haces?

Ya llegó el sueño.